La
frase que encabeza esta entrada "quien se atreva a
enseñar, nunca debe dejar de aprender" de John Cotton Dana, la hemos tenido presente desde el
momento en que la escuchamos. La verdad es que desde ese primer momento nos gustó y nos llegó mucho.
Aprender fue primero que enseñar. Enseñar
correctamente es crear condiciones para producir conocimiento nuevo. El que enseña aprende, y también, quien aprende enseña. El
«aprender» y el «aprender a aprender», requieren motivación, voluntad,
esfuerzo, trabajo propio y compromiso, hasta llegar a la última fase de
«aprender a querer aprender» que exige la era de la información. Nuestro conocimiento es incompleto,
inacabado y debemos aprender permanentemente. Al reconocer esto nos volvemos educable, lo
que nos hace educables no es la educación, sino reconocer lo inconcluso de
nuestro conocimiento.
Llevando esta reflexión al terreno del asesoramiento (pedagogo asesor), decir que y como hemos apuntado en varias ocasiones, para asesorar, hay que saber sobre qué asesorar; hay que tener conocimientos, por
lo que un asesor debe estar
en continua formación, aprendiendo continuamente.
Debemos tener esta idea siempre presente, y
para llegar a ser buenos asesores,
nunca debemos dejar de aprender; formación continua, aprender de lo cotidiano,
de los demás, de las grandes y pequeñas cosas...¡continuemos formándonos!
por favor, podríais decirme año de la cita??
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